El doctor Julius Marr quedó muy impresionado ante la entrega con la que Stephanie Reid cuidaba de su madre moribunda. Cuando esta falleció, no sabía cómo seguir en contacto con Stephanie… hasta que quedó vacante el puesto de recepcionista en su centro de salud.
Trabajar con ella era la forma perfecta de conocerse y verla lo llenaba de felicidad, pero antes de dejarle claros sus sentimientos decidió que sería mejor atar algunos cabos sueltos de su pasado. Lo que nunca sospechó fue que el secretismo con el que se comportaba podía hacer creer a Stephanie que estaba casado…